Esta investigación, publicada en la revista Research on Education and Media, tiene como propósito examinar qué significa el uso de la inteligencia artificial (IA) en la educación y qué implicaciones puede tener para el futuro de la educación, según las opiniones de participantes de diferentes sectores. Los autores, Ahmet Gocen y Fatih Aydemir, son investigadores de Turquía con experiencia en el campo de las ciencias de la educación.
Los autores parten de la premisa de que la IA, entendida como la capacidad de las máquinas o los ordenadores de pensar y actuar como los humanos, representa un desafío y una oportunidad para el campo educativo, que debe adaptarse a los cambios que conlleva la llamada quinta revolución industrial. Así, plantean que la IA puede afectar tanto a los procesos de enseñanza y aprendizaje como a la gestión y organización de las escuelas, así como al rol de los docentes, los estudiantes y los líderes educativos.
Para explorar este fenómeno, los autores diseñaron un estudio cualitativo de tipo fenomenológico, en el que se examinaron las percepciones de 19 participantes de cuatro grupos profesionales diferentes: académicos, expertos legales, expertos técnicos en IA y docentes. Los participantes fueron seleccionados mediante un muestreo intencional y se les aplicó un cuestionario online y una entrevista semiestructurada. Los datos recogidos se analizaron mediante un método de análisis de contenido, generando códigos y temas.
Los resultados del estudio se presentan en cuatro temas principales y uno descriptivo. El primer tema se refiere a los productos o resultados concretos que se esperan en el sector educativo con la llegada de la IA, como por ejemplo: software avanzado, asistentes y docentes robotizados, clases inteligentes, educación individualizada, simulaciones, sistemas de análisis de intereses, habilidades y necesidades, orientación vocacional, sistemas de detección de resultados de aprendizaje, atención y distracción, éxito académico, etc.
El segundo tema se ocupa de los posibles inconvenientes y riesgos que supone el uso de la IA en la educación, como por ejemplo: el pensamiento mecánico de los individuos, la supresión del conocimiento intuitivo, la sustitución de los valores humanísticos por una perspectiva utilitarista o pragmática, la categorización de los humanos según su coeficiente intelectual, el tipo humano orientado a la información, la falta de necesidad de intervención humana en la educación, la posibilidad de que las tecnologías de la IA se salgan de control, los efectos negativos en las relaciones sociales, etc.
El tercer tema se centra en los beneficios que se derivan del uso de la IA en la educación, como por ejemplo: la medición o evaluación de las personas, el apoyo al aprendizaje a su propio ritmo, la determinación correcta de las necesidades del individuo, las soluciones prácticas a problemas crónicos, la eliminación del papeleo en las escuelas, la prevención del desperdicio de tiempo, el aumento de la calidad de la educación, la facilitación del trabajo, la ayuda a la toma de decisiones con el análisis rápido de datos, la planificación de la enseñanza según la capacidad y la velocidad del estudiante, el uso o la elección de métodos de aprendizaje efectivos, la formación en grupos más pequeños, el proceso de aprendizaje individual más efectivo, la ayuda a los responsables políticos con simulaciones de predicción de población, la edición del currículo, etc.
El cuarto tema incluye las sugerencias de los participantes respecto al uso de la IA en la educación, como por ejemplo: que haya un sistema de medición determinado, que las aplicaciones o sistemas desarrollados se prueben con aplicaciones piloto, que se realicen estudios académicos y se analicen, que se creen las infraestructuras necesarias, que se establezca un mecanismo de auditoría, que no se ignore la psicología humana, que se desarrollen software preventivos y de apoyo, que se midan los efectos de los sistemas relacionados con la IA en el poder de decisión de las personas en sus vidas, que el proceso se lleve a cabo de forma interdisciplinar con todos los actores implicados, que la IA en la educación no sea una solución integral, sino que se utilice solo en las áreas de necesidad, etc.
El quinto resultado del estudio es la perspectiva generalmente positiva que tienen los participantes sobre la IA. La mayoría de los participantes tienen una visión favorable sobre la IA, aunque también expresan algunas preocupaciones y temores. Los docentes en el estudio ven la IA como beneficiosa para la educación, pero los académicos parecen estar menos de acuerdo con esta idea y se centran más en los aspectos negativos. Los expertos en el campo consideran que los sistemas de IA aportarán calidad y beneficio para todos en el sector educativo.
Los autores concluyen que la llegada de la IA a la educación y las escuelas implica retos y oportunidades que deben ser gestionados con cuidado, teniendo en cuenta los aspectos legales, éticos, pedagógicos, psicológicos y sociológicos que conlleva. Asimismo, recomiendan que se realicen más estudios con diferentes profesionales y actores educativos para tener una visión más amplia y profunda del fenómeno.